Bajo dicho título se celebró, del pasado 9 al 12 de Julio, el primer Encuentro de Estudiantes Universitarios Católicos en Roma. Algunos miembros de la Pastoral Universitaria de Valladolid tuvimos la suerte de participar, en lo que fue una experiencia de fe y de vida inigualable hasta ahora por muchos de nosotros.
Casi 1000 jóvenes de de 21 países de toda Europa (incluidos algunos como Bosnia, Rusia o Ucrania) se dieron cita en Roma para compartir sus experiencias de Cristo en la Universidad. La temática del Encuentro, "Nuevos Discípulos de Emaús", nos exhortaba a compartir con los demás la experiencia de Cristo Resucitado. Somos afortunados, Dios se ha encontrado con nosotros en nuestro caminar y se nos ha hecho presentes. Ahora nosotros tenemos la obligación de anunciarlo a los demás a través de nuestras obras y palabras.
La celebración de la Eucaristía en lugares como las Basílicas de S.Juan y S.Pedro y los momentos de oración que tuvimos, propiciaron la existencia de una clima de comunión que se mantuvo los 4 días del Encuentro. Tuvimos la oportunidad tambien de compartir, en el grupo de los casi 100 españoles que nos encontrábamos, diferentes experiencias de fe que nos hicieron enriquecer unos a otros y forjar lazos de amistad que pueden traducirse en diferentes colaboraciones en el futuro. Si bien los momentos de trabajo en la Universidad de Tor Vergata fueron tambien otro momento intenso, lo que a todos nos dejó la mayor de las huellas fue el encuentro con el Santo Padre Benedicto XVI. La emoción de verle en persona, escucharle o incluso darle la mano hizo que ese día todos estuviéramos en una especie de nube de la que no queríamos bajar. Sus palabras, como no podía ser de otra forma, fueron muy alentadoras. Nos recordó que los universitarios somos el futuro intelectual de Europa y como tal, tenemos la responsabilidad de hacer presente a Dios en nuestras aulas y laboartorios; entre nuestros compañeros y profesores. Nuestra misión, nos dijo también el Santo Padre, es la de cambiar esa visión puramente materialista de la historia y volver a acercar los valores morales a nuestras vidas.
Como podéis deducir de la forma con la que os escribo estas palabras, el Encuentro de Universitarios Católicos, fue sobre todo un encuentro de Alegría. Y escribo Alegría con mayúscula, porque esa "Alegría" es Cristo Resucitado; si no, no podría entenderse de otra forma. Han sido 4 días de compartir vida, fe y experiencias. El ejemplo de jóvenes donde el catolicismo estaba perseguido hasta hace muy poco tiempo y ver la alegría en sus rostros, hace que detrás de ellos sólo pueda apreciarse la mano y la acción de Dios.
Con la alegría de lo vivido y trasladándoos el saludo cariñoso del Santo Padre, os deseamos desde la Pastoral Universitaria de Valladolid, un feliz verano.
viernes, 17 de julio de 2009
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