Un nuevo Martes en Santa Cruz

Muy buenas!!

Tal y como os decíamos en la entrada anterior, ayer volvimos a juntarnos en la capilla del Cristo de la Luz para celebrar como grupo de Pastoral Universitaria el Sacramento de la Eucaristía. Después tuvimos una más que interesante charla/ coloquio con el profesor de Filosofía D. Pedro J. Herraiz, al que, desde aquí agradecemos nuevamente su presencia.

Ayer tuvimos la oportunidad de escuchar y reflexionar sobre temas que la rapidez del mundo en el que vivimos no nos deja hacerlo de forma habitual. D. Pedro nos habló de la racionalidad en esta era, supuestamente post-moderna en la que vivimos, donde ya no existen los bordes o las formas delimitadas, sino que, podríamos decir, estamos sumidos en un relativismo que parece querer fragmentar la forma, hasta ahora, natural de las cosas. A todos nos resultó muy ilustrativo el ejemplo del estilo del cubismo; donde una determinada forma, se fragmenta en diferentes pedazos para luego volver a juntarse pero formando otra imagen más o menos diferente de la inicial. El profesor Herraiz nos habló también de las implicaciones que esta nueva racionalidad tienen directamente con el catolicismo y en un interesante debate se sacó la idea de que esta fragmentación en todos los ámbitos de la vida busca el objetivo común de la manipulación del ser humano.

Nuestra próxima cita en Santa Cruz será el Martes 10 de Marzo donde abordaremos algún tema relacionado con la fuerte crisis económica que vivimos actualmente, aunque ya os iremos dando más detalles. Por nuestra parte deciros que el próximo Martes, retomaremos nuestra reuniones ordinarias en el piso de la Pza. Universidad a partir de las 20h; a las que como, siempre, estáis invitados.

Para terminar os dejo el texto que se preparó para este nuevo Martes de Santa Cruz.

Un saludo!!

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Ser persona en un mundo fragmentado

“El hombre, privado de su identidad y unicidad, se ha transformado en una víctima de sacrificio anónima, que se inmola sobre el altar de la ideología. Todo es lícito cuando la persona se disuelve en una entidad abstracta y se reduce a pura materia… Cuando desaparece el hombre, abierto al Transcendente, como medida de todas las cosas, comienza el reino de la arbitrariedad, del abuso, y en los peores casos, que la historia ya ha lamentablemente conocido, del genocidio legalizado. En nombre de la libertad individual quedan conculcados valores personales y sociales. Cuando la libertad individual pierde su vínculo con la verdad de la persona, se autodestruye y la sociedad misma se corroe… El Estado deja de ser la “casa común” donde todos pueden vivir según los principios de igualdad fundamental y se transforma en Estado tirano, que presume de poder disponer de la vida de los más débiles e indefensos… en nombre de una utilidad pública que no es otra cosa, en realidad, que el interés de algunos.

La aberración de fondo es la negación del hombre, del individuo, de la persona y su disolución en una entidad abstracta (materia-bienestar). La solución consistirá en rechazar en bloque todos los materialismos que son ideologías totalitarias. Es necesario tener el valor de decir no al materialismo, al racismo ideológico, al comunismo, al consumismo, al bienestar económico como principio absoluto. La alternativa será el retorno del hombre sobre sí mismo y la autoafirmación de su dignidad personal” R. Lucas “Horizonte vertical”, BAC Madrid 2008 p.59