Contribuciones de la Pastoral Universitaria

¡Muy buenas!

En el primer mes de andadura de Pastoral Universitaria en este recién inaugurado curso 08/09, hemos tenido el honor de ser invitados a 2 importantes actividades.

El movimiento católico de la Legión de María, nos invitó a participar en el Rosario de la Aurora que se celebró en Valladolid el Domingo 26 de Octubre. Además de asistir se nos encargó la elaboración del escrito que precedía al rezo del 5º misterio. El tema del Rosario fue: "María escucho la Palabra de Dios". Aquí os dejo el texto, que leyó nuestra compañera Sara:

María, Dios posó en ti su mirada cuando no eras más que una adolescente y la gracia de la fe y la confianza en Él te llevaron a ser la portadora de nuestro Salvador.

Muchas veces, los jóvenes sentimos miedo e indecisión. Buscamos motivos para llenar nuestra vida y sentirnos importantes en la nueva sociedad en la que estamos a punto de entrar sin darnos cuenta de lo cerca que tenemos la verdadera felicidad. Ese vacío, que en ocasiones sentimos, sólo puede ser llenado desde la Palabra de Dios que en ti se hizo realidad. La valentía y fidelidad que demostraste con tu actitud es el espejo perfecto donde debemos mirarnos para seguir acercándonos a Dios y poner en práctica su Mensaje en una sociedad como la actual que tan necesitada está de palabras de vida y gestos de amor.

La voluntad de Dios fue el centro de tu vida y, sin vacilar, cumpliste fielmente sus deseos porque sabías que lo más importante era ser la transmisora de fe, a través de tu ejemplo, que Él te pidió. Sufriste mucho y te ocurrieron cosas que no llegaste a comprender pero las aceptaste como la sierva fiel de Dios que siempre fuiste. Al igual que en tu sufrimiento al pie de la cruz no estuviste sola, todos los cristianos te acompañamos en el dolor que te causa la sangre de inocentes derramada en el mundo 2000 años después. En especial, los jóvenes queremos hoy acompañarte para que nos sirvas de guía y luz hacia Dios, de espejo donde reflejar nuestra vida y de cayado donde apoyarnos ante las dificultades.

Sólo con tu ayuda podremos ser el futuro de la Iglesia que el papa Juan Pablo II nos pidió y sólo con tu ayuda podremos hacer llegar a la gente el mensaje de salvación que tú aceptaste, cumpliste y del que te hiciste sagrado recipiente. Con la seguridad de que no hay mejor camino para llegar a Dios que a través de ti, queremos decirte, Gracias Madre Buena.

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Aparte de esto, otro compañero nos representó en el programa de la Cadena Cope, "El Espejo de la Iglesia" de Valladolid, que se emite los viernes de 15:00 a 16:00. Leyó un manifiesto contra el aborto que elaboramos como muestra de nuestra apuesta sin condiciones a favor de la vida en un momento histórico donde estos valores se ven amenazados. Aquí esta el texto que se leyó en antena:


Desde la Pastoral Universitaria de la Archidiócesis de Valladolid, queremos mostrar nuestro rechazo a la Reforma de la Ley del Aborto, que recientemente ha emprendido el Gobierno de España; y que culminará a principios de 2009 con las conclusiones de una Comisión parcial y en la que no se encuentran recogidas, ni mucho menos, todas las sensibilidades existentes en este aspecto.

Lo que pretende el Gobierno actual,es , al igual que ocurre en algún otro país de Europa, implantar un sistema de plazos. Lo cual supondría que cumpliendo unos determinados lapsos de tiempo, cualquiera podría abortar, sin ningún motivo que al menos lo pudiera justificar. Causando consiguientemente la muerte a una persona humana inocente.

En España, nos encontramos en estos momentos con el llamado Sistema de Inndicaciones (Indicación terapéutica o médica, eugenésica y embriopática). Supone que en estos casos, la conducta abortiva se encuentra permitida, por una serie de circunstancias que no viene al caso tratar. Y toda aquella conducta que se salga de lo mencionado, sería constitutiva de delito. (Artículos 144 a 146 del Código Penal Español).

Como católicos, nos posicionaremos a favor de la vida humana, sea cual sea la manera en que ésta se vea amenazada. La ampliación de la posibilidad del aborto atenta directamente contra el derecho a la vida, y con el principio de que ningún ser humano puede acabar con la vida de otro. La vida es un fenómeno en constante evolución, a su vez se caracteriza por una serie de mutaciones, y saltos cualitativos; propios de todo proceso biológico. Por ello entre otras razones más que fundamentadas, es por lo que el nasciturus (concebido pero no nacido), se puede considerar un ser vivo.

Jurídicamente hablando, el bien jurídico protegido por el Ordenamiento Jurídico Español, es la vida prenatal. Podemos hacer referencia a la Sentencia del Tribunal Constitucional 11 de Abril de 1985, la cual se refiere a la vida del nasciturus como bien jurídico constitucionalmente protegido. Habría que hacer referencia por tanto al artículo 15 de nuestra Constitución: “todos tienen derecho a la vida...”. Dios nos regaló la posibilidad de que a partir de nosotros surgieran nuevos seres. Pero no podemos olvidar nunca, que es Dios, y sólo Dios, el que da la vida y decide cuando termina. Nosotros somos un mero instrumento, del cual Él se sirve, para llevas a cabo sus planes divinos. Y como es Dios a quien pertenece nuestra vida, nosotros no somos quienes para decidir quien merece desarrollarla o quien no.

Desde diversos sectores de la sociedad, se insiste en repetir la fórmula: “interrupción voluntaria del embarazo”.Vemos, en este caso, como se hacen realidad las palabras de advertencia que en su día dedicó al aborto el Papa de los jóvenes, Juan Pablo II. No debemos aceptar este eufemismo, y más cuando se trata de vidas humanas. Esta ambigüedad solo puede anidar en aquellos que solo buscan ocultar su verdadera naturaleza y llevar a la opinión pública una sensación de nimiedad en un acto tan dramático como es la eliminación deliberada de un ser inocente.

El derecho a la vida además, es el máximo de los derechos fundamentales y humanos. Así recogido en la Constitución de España y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Es más; sin este derecho, el cual es inherente a toda persona, por el mero hecho de serlo no puede existir ningún otro, así como ninguna libertad.

La vida se considera un derecho indisponible, para el propio titular de la misma. Para terminar, queremos recordar las secuelas físicas, en algunos casos, y siempre psicológicas, que permanecen en aquellas futuras madres, que optan por terminar con la vida que llevan en su interior. Lo ideal sería que una nueva vida fuera siempre, motivo de alegría y gozo. Pero si hay alguna familia en la que no sea así; hay otras muchas que por diferentes motivos no son capaces de engendrar por si mismas y estarían encantadas de acoger un niño del que su familia biológica no puede hacerse cargo.

Vaya nuestra oración, para que nuestros dirigentes comprendan que no hay nada más importante que la vida humana y para todos aquellos Santos inocentes del S. XXI, cuya vida ha sido privada en contra de los planes de Dios.